No hay uno, sino varios tesoros escondidos en el Geoparque las Loras. Pero hoy quiero hablaros de uno muy especial que está oculto en la Lora de Valdivia: La Cueva de los Franceses.
Resulta imposible separar el recurso y el territorio, ya que esta cueva comenzó a formarse hace 90 millones de años. La caliza es una roca de origen sedimentario que se forma en los mares cálidos y poco profundos al depositarse por largo tiempo los restos calcáreos de seres vivos. Las fuertes corrientes y la acción de las olas, destruyen los corales, algas y conchas, sometiéndolas a un proceso de "molido" natural. Las acciones químicas y el tiempo dieron a esos depósitos un carácter pétreo.
Otra peculiaridad de la caliza es que el agua de lluvia y ríos provoca su disolución. El río Ibia -que da nombre a la zona: La Valdivia-, es el que creó la galería; y el agua de lluvia va a ser el que cree las formaciones al disolver el carbonato cálcico de la roca, material que posteriormente se solidificará en el interior de la cueva creando los espeleotemas (estalactitas, estalagmitas, mantos, coladas, columnas...).
El pabellón de acceso, un volumen prismático ligeramente inclinado, fue construido en 2009. Nos adentramos en la cueva por un túnel artificial de 62 metros, creado en los años 70 para permitir las visitas turísticas, ya que la entrada original es una sima (un conducto vertical) de difícil acceso.
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| Centro de recepción de visitantes. Foto: Ana Cuesta |
Los primeros registros periodísticos se remontan a 1899, fecha en la que apareció en el Diario Palentino. Se refieren a ella como la Gruta de la Lora.
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| Fuente: Biblioteca Virtual de Prensa Histórica |
La tradición dice que el nombre de Cueva de los Franceses se debe a que durante la guerra de la Independencia (1808-1814), ésta fue el último reposo de unos 70 soldados franceses que murieron en combate en el páramo. Francia y España habían firmado en 1807 un tratado según el cual, las tropas francesas podían atravesar España para ocupar Portugal, pero los franceses incumplieron el tratado e invadieron algunas ciudades españolas.
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| Sima. Foto: Sergio Laburu (FUE) - www.espeleofoto.com |
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| Exterior de la sima y centro de recepción al fondo: Sergio Laburu (FUE) - www.espeleofoto.com |
La cueva tiene una longitud aproximada de unos 900 metros, con un recorrido visitable de 482. El túnel desemboca en la llamada Sala de la Catedral, donde empieza un recorrido apasionante. Un placer para la vista y los sentidos en la que se entremezcla la geología, la historia y la fantasía, para acabar con un audiovisual en la sala más profunda de la cueva.
Una visita imprescindible en el norte de la provincia que no os podéis perder.
Es necesario reservar en el 659 94 99 98, personarse en la cueva 10 minutos antes y llevar ropa de abrigo y calzado cerrado y cómodo. Hay una temperatura de entre 10 y 14º en el interior y en torno a un 95% de humedad.
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